Muchos de nosotros nos movemos todos los días por la calle con una mochila colgada a la espalda, pero, ¿cuántos de vosotros os habéis preguntado cuándo se inventaron las mochilas? Hoy vamos a hablar un poco de ello porque seguro que hay muchas cosas curiosas que no sabéis.
Su origen se remonta a cuando el ser humano necesitaba transportar comida, materiales y otros utensilios de un sitio a otro y cargarlos sobre su espalda. Se cree que la primera mochila que se conoce se fabricó con pieles de animales cerca del año 3.000 antes de Cristo. Al parecer, su dueño se llamaba Otizi y probablemente fue el primer excursionista que usó ese nuevo método de transporte para sus viajes, en concreto cuando intentó cruzar los Alpes con una mochila con estructura de madera y piel. Las mochilas siguieron evolucionando y la imagen de mochila contemporánea se creó en el siglo XVIII, siendo Noruega el lugar donde fueron más comunes. El Coronel Henry Clay Merriam patentó el objeto en 1886 con una estructura muy compleja de tiras de tela, que permitía a los soldados llevar cargas pesadas. Aunque fue un gran avance, estaba muy mal equilibrada y se rompía con facilidad, así que se siguió pensando en cómo mejorar este sistema. Más tarde, en 1909, se fabricó el primer modelo de lona con una estructura metálica curvada que se ajustaba al cuerpo humano y permitía repartir el peso con la cadera. Las mochilas siguieron evolucionando hasta parecerse ya bastante a lo que hoy en día encontramos en las tiendas o a nuestra colección de mochilas de ToyBags y durante la década de los 70 los estudiantes americanos popularizaron este sistema, que tardó algo más en extenderse a Europa, donde no se convirtió en algo habitual hasta los años 80.
¿Qué convirtió la mochila en un éxito?
Hay dos factores clave que hicieron de este invento un éxito que llegaba para quedarse: la utilidad y la versatilidad. Para ir al colegio, el instituto o la universidad; para viajar; para hacer deporte; para trabajar; para comprar….en definitiva, casi para todo.
Hoy en día, las mochilas han traspasado además esa barrera de la funcionalidad y son accesorios de moda que suman a la comodidad y la calidad de tejidos otros aspectos como un diseño atractivo, bonito, actual y de tendencia.
Además, han incorporado la tecnología, permitiendo a quienes las llevamos que podamos cargar el móvil o conectar auriculares mientras guardamos el agua en un bolsillo lateral, cerramos múltiples bolsillos y cremalleras o nos apoyamos en unos tirantes acolchados.
Tradicionalmente se consideraba un objeto para gente joven, pero cada vez más se usa para todas las etapas de la vida, desde preescolar hasta infantil, juvenil y la edad adulta. La cantidad de modelos que ofrece el mercado es inmensa: pequeñas, grandes, casual, elegantes, de piel, de nylon, de lona, recicladas, monocromo, estampadas o de licencias actuales como Super Mario, Fortnite, Converse o Pokemon, entre muchas otras.
Una curiosidad para terminar: la palabra en castellano mochila tiene su origen en el término mochi, palabra de origen vasco: moti o muti, en forma de diminutivo motxil. ¿Lo sabías? ¿Conocías la historia de la mochila? Te leemos en comentarios.